A Comer a lo Salvadoreño.

Uno de los problemas más grandes que encuentra el turismo en El Salvador es que es un país desconocido para muchos, incluso me atrevo a decir que muchos no sabrían ubicarlo en un mapa. Es como si a nosotros nos hablan de Tayikistán, muchos lograrían decir que está en Asia (que es donde está ubicado), otros mencionarían que antiguamente formaba parte de la URSS, pero pocos sabrían localizarlo con exactitud en un mapa. En el caso contrario una gran mayoría de personas conocen mucho sobre Estados Unidos, Francia, o Egipto, más no decir que saben perfectamente dónde se encuentran ubicados en un mapa.

Con mi post de hace dos días trataba de mostrar el léxico de El Salvador ya que es muy importante que nosotros conozcamos de nuestro país para ser embajadores de él, pero también que demos a conocer el pulgarcito de América. Muchas personas conocen El Salvador por la guerra civil que azotó durante doce años nuestro país o por la delincuencia desenfrenada en la que vivimos, pero muy pocos conocen todo lo que El Salvador puede ofrecer, cómo pueden comunicarse aquí, y lo que pueden comer. De esa forma el día de hoy les traigo unas piezas que juegan con el concepto de dar a conocer lo mejor de nuestro país, porque somos mucho más que malas noticias y catástrofes naturales, que es lo que acostumbran cubrir de El Salvador tanto los medios nacionales como internacionales.


Muchos dicen que para conquistarnos a nosotros los hombres, una mujer debe entrarnos por el estómago y debe saber cocinar bien. Los diseños de hoy juegan con esa idea: “así comemos en El Salvador”. El Salvador tiene una gran gastronomía por ofrecer desde las famosas pupusas (que sabemos comen desde Martha Stewart hasta Thalia), pasando por los tamales, los pastelitos de carne, las empanadas, el mango ‘tuis’, el pan con chumple, las riguas, el atol de elote, etc.



Las pupusas son el plato típico por excelencia. Son tortitas hechas de maíz o de arroz (según la preferencia del cliente) y podemos encontrarlas de queso, chicharrón, frjoles, revueltas (queso, chicharrón y frijoles), queso con loroco, queso con ayote e incluso muchas pupuserías han innovado y las sirven de hongos, chorizo, camarones, chile jalapeño, etc. En todo El Salvador se come este plato típico, aunque en Olocuilta se encuentran las mejores pupusas de arroz y en los Planes de Renderos hay mucha fama por las pupusas de maíz.

Las pupusas se acompañan de curtido (lleva zanahoria, repollo y cebolla rallados, pero también se adorna con trozos grandes de zanahoria, cebolla, pepino y remolacha) y de salsa de tomate previamente hervida.



Los tamales al igual que las pupusas están hechos harina de maíz y los hay de diferentes variedades: de sal (llevan en su interior pollo o gallina, aceitunas, alcaparras, y papa), de azúcar (llevan pasas en el interior), de elote, pisques (que dentro llevan frijoles) y de chipilín.




Los panes con chumpe llevan pechuga de pavo, lechuga, tomate, rábano y curtido o encurtido (repollo y zanahoria). También se acompañan con la salsa de tomate y especias con la que se cocina el pavo.


El mango “tuis” (viene de twist) son tiras de mango que llevan limón, sal, alguashte, salsa perrins y chile. Según el gusto de quien lo va a comer puede haber o no algún ingrediente, ya que se prepara al gusto. A lo largo de El Salvador se pueden encontrar puestos de la calle en los que se vende mango, frutas, verduras o minuta (es un tipo de granizado con jarabe de sabores).




Las empanadas están hechas de masa de plátano maduro y en su interior pueden tener frijoles o leche (éstas se bañan en azúcar).
Los pastelitos de carne están elaborados de harina de maíz y en su interior contienen repollo, zanahoria, papa y además carne molida.
Espero les haya gustado el post y que quienes no son de El Salvador hayan conocido un poco de la gastonomía del pulgarcito de América que poco tiene que envidiarle a las mejores del mundo.
¡Feliz fin de semana!


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